domingo, 29 de marzo de 2009

PLANA MAYOR

Gaudencio García Rivera

* Julen, el mosquetero vs el enemigo en casa

Los vendavales están haciendo estragos en la clase política de la cúpula estatal del PAN. Quién dice que solamente los enconos, la cizaña, la intriga, el divisionismo y la lucha sórdida son exclusivamente del PRI, PRD o Convergencia, están equivocados. Los moralines caballeros y damas del albiazul, escuderos de los aspirantes desbocados al juego sucesorio de 2010, han desatado una guerra sucia entre los potenciales precandidatos que se perfilan por la nominación de la gubernatura de Veracruz. Andan lenguaraces. Son fácil presa para crear también su nido de víboras prietas, alacranes y tepocatas.
El antagonismo y la descalificación entre panistas y neopanistas tiene rato que ha hecho ebullición, en la medida que se han acortado los tiempos, donde no existe la menor duda de que el presidente Calderón y su esposa Margarita Zavala meterán las manos para inclinar la balanza por los favoritos a ultranza que se perciben en los altos círculos del CEN del PAN y de Los Pinos-el defenestrado y megalómano Miguel Ángel Yunes Linares, director general del ISSSTE y Julen Rementería del Puerto, coordinador de los centros SCT-, pero el dirigente estatal del PAN Enrique Cambranis Torres ha resultado incapaz e inútil para fajarse los pantalones y leerles el decálogo a los adelantados aspirantes que andan haciendo proselitismo con recursos públicos, en eventos oficiales maquillados del gobierno federal panista. Es un pelele.
En apariencia los aspirantes a la joya de la corona gozan de todos los derechos partidarios, sin menoscabo de los intereses grupales, porque todos serán sometidos a las mismas reglas que establecen los estatutos del albiceleste, pero el desenlace y la realidad se hará patente cuando llegue la hora de la verdad para elegir al candidato de la “unidad” panista para enfrentar a los robustos y vigorosos candidatos del PRI, PRD y Convergencia. Para el PAN el enemigo a vencer en la lid electoral de 2010 será el PRI y Convergencia. El PRD anda desfondado. No hay indicios de que se reponga del cochinero que hicieron y que desembocó en la anulación de la dirigencia estatal por la Sala Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Los más visibles hasta ahora que buscan entrar al hándicap por la gubernatura, son el diputado federal Gerardo Buganza Salmeron, ex candidato perdedor con el actual gobernador Fidel Herrera Beltrán en 2004; el senador Juan Bueno Torio; Julen Rementería del Puerto, coordinador de centros SCT y el neopanista y tránsfuga del PRI Miguel Ángel Yunes Linares, director del ISSSTE. Y los que permanecen tras bambalina del poder público que no se han descartado para las elecciones más disputadas del nuevo siglo, están ahí para entrar de emergentes o para lo que requiera la cúpula del PAN: Luis Pazos, presidente de CONDUSEF; Jesús Reyes Heroles, director de Pemex; Abel Ignacio Cuevas Melo, actual Oficial Mayor de la Secretaría de Gobernación; y por supuesto, el ex líder estatal del PAN y actual coordinador de la bancada en la LXI Legislatura local, Alejandro Vázquez Cuevas, el neocaudillo albiazul.
La carrera por ganar la candidatura preciada en el 2010 ha despertado todo tipo de pasiones bajunas y ruindades, donde nadie se ha salvado de las embestidas de los demonios de los drenajes de la política. No hay día que algún aspirante albiceleste sea pisoteada su honra y salgan a la luz los pecados que cometieron en el pasado político y se ponga en tela de duda el origen de su acaudalada fortuna, o se le vincule presumiblemente con las redes del narcotráfico. Verdad o mentira, pero al desbocado Miguel Ángel Yunes Linares, ha sido el neopanista que en círculos políticos y periodísticos es señalado con índice flamígero que su grupo político permitió la fuga de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera del penal de Puente Grande Jalisco, el 19 de enero de 2001, por omisión o comisión.
En este escenario, Julen Rementería, ex alcalde del puerto de Veracruz del periodo 2004/07, no ha escapado a la inquina de los francotiradores esbozados, de puñaladas traperas, del lodo de los inquisidores y de los impíos -a propósito de los ídus de marzo-, para vapulearlo y restarle popularidad en la fecha clave para la elección del candidato que enfrentará a su adversario del partido gobernante. Julen no rehuyó al “ataque sórdido” que se ha desatado en su contra “desde las alcantarillas de la cobardía”, y mediante un mensaje que envío a sus correligionarios del estado, respondió:
“-Me dirijo a todos ustedes, para comentarles que nuevamente se ha enviado un correo a los medios de comunicación, que condensa en unas líneas la cobardía, la denigración y el insulto cómo únicos argumentos en mI contra, pero para alguien envenenando la calumnia se vuelve tan común como la respiración (sic)”.
“-Es muy difícil mantener un debate serio con alguien que no asume su responsabilidad y se esconde en la sombras del anonimato (resic)”.
“-Me parece que si estas personas que se dicen panistas estuvieran realmente preocupadas por el partido, en lugar de gastar su tiempo en pretender denostarme, debieran utilizar sus talentos en buscar el fortalecimiento y la unidad del PAN, en lugar de intentar provocar ‘guerras civiles’ al interior (recontrasic)”.
“-Me pregunto: ¿Quiénes hacen esto son realmente panistas? ¿Verdaderamente les interesa el Partido Acción Nacional? Estamos cerca de un proceso electoral en julio próximo, yo no soy candidato a nada. ¿Cuál es entonces su interés? Enfrentamos un ataque sórdido, desde las alcantarillas de la cobardía, de los ataques anónimos y secretos. El remitente de este correo sabrá qué o quién trata de encubrir. Nosotros lo que tenemos algo que decir lo podemos decir bien alto y a la cara (¡uf recontrasic!)”.
Y encarrilado, Julen, uno de los tres mosqueteros que firmó el pacto de caballeros con sus pares Gerardo Buganza y Juan Bueno Torio, en Córdoba, envío finalmente un mensaje a su detractor (es) que se escuda en las valencianas de sus amanuenses y vasallos:
“-Acción Nacional necesita que estemos unidos, concientes de que la guerra (sucia) que se habrá de librar está allá afuera, en las urnas, apoyando a nuestros candidatos. Tendremos que salir a ganar. Lo otro, el anónimo, el chantaje, el insulto son precisamente reflejos de lo que debemos evitar dentro del PAN”.
El tirador encubierto tiene nombre y apellido. Y se caracteriza, según el texto del correo anónimo enviado a Rementería- el favorito de Margarita Zavala-, lo perciben como el adversario interno a vencer bajo cualquier entramado en los sótanos del poder público-, como un contestatario recurrente. Fácil de identificar. En este cochinero que fragua deja su huella digital.