miércoles, 30 de diciembre de 2009

ESPERANZAS

Cosas Pequeñas
Juan Antonio Nemi Dib

Se trata de una paradoja en toda la extensión de la palabra. El oxígeno es vital para la mayoría de los seres vivos –los aerobios—; su escasez daña irreparablemente a las células y su ausencia las mata; los seres humanos lo absorbemos como gas, al respirar, y gracias al oxígeno es posible la conversión de los nutrientes en energía; asociado con el hidrógeno produce agua y de ésta no es necesario abundar sobre el rol que juega para la preservación de la vida; cuando se juntan tres moléculas de oxígeno se produce ozono y la masiva presencia de este gas en la atmósfera evita que muramos achicharrados por las radiaciones solares.
Sin embargo, el oxígeno es un gas salvajemente agresivo, capaz de ablandar y aún destruir los metales más fuertes, precisamente a través del proceso denominado oxidación; por sí mismo no es explosivo pero en ciertas condiciones el oxígeno puede explotar, con demoledor potencial; incluso para los seres vivos que precisamos de él, el oxígeno es altamente tóxico, en estado puro y a cierto nivel de presión atmosférica el oxígeno es veneno, mata. Por eso para ponerle nombre Lavoisier utilizó la raíz griega oxýs, que significa ácido, punzante.
Afortunadamente la misma naturaleza, genial, se encarga de equilibrar las cosas. A través de una compleja red de mecanismos de compensación –los famosos antioxidantes— permite que tomemos lo bueno del oxígeno y evita que este aliento dador de vida acabe matándonos. Y precisamente pensando en el oxígeno empiezo a darme cuenta que la fórmula, la de la compensación entre lo bueno y lo malo, la de la proporcionalidad, rige para muchos aspectos de la vida y no sólo para la química de los organismos.
Por ejemplo, hace muchos años un primo y compadre me hizo una apología de la confianza como un elemento esencial de las relaciones humanas y de la vida diaria. Sin una dosis de credibilidad para con los demás no se puede vivir, aseguraba. Caminamos sobre la acera confiados en que el coche que circula por el arroyo de la calle no subirá la banqueta y nos aplastará, salimos al exterior dando por hecho que no caerá sobre nosotros un meteorito o que el vecino en el asiento del autobús no sacará de pronto una pistola para asaltarnos, confiamos en que llegaremos a tiempo al trabajo, que pagarán el salario oportunamente en la quincena, que el agua embotellada tiene la menos basura posible y que, por ende, podemos tomarla sin consecuencias, confiamos en la lealtad del cónyuge y en muchas cosas más que le dan a nuestra vida la dosis necesaria de certidumbre para hacerla tolerable.
Y es que precisamente la falta de certidumbre (suponer que nos machucará un coche, que nos aplastará un meteoro o nos robarán, que perderemos el empleo, que no cobraremos el salario, que el agua tiene fecalitos y que somos víctimas infidelidad marital) es el camino directo de la psicosis a la paranoia y, de ésta, a la destrucción. Un desconfiado por convicción es un terrorista por naturaleza, que no hará sino envenenar sus relaciones con los demás –esto lo digo yo, no mi compadre—.
Sin embargo reconozco que el exceso de confianza es también malo, malísimo, no sólo porque deviene en ingenuidad e irresponsabilidad, sino porque constituye una suerte de abandono, de evasión y riesgo para el cándido. Confiar de más, dicen los viejos sabios, es tan malo como desconfiar al límite y evidentemente no se equivocan (“…sin saber tu nombre me he enamorado, sin conocer de tu solvencia te he prestado, nuestra relación he sepultado…y apenas empezaba”). Es, simplemente, aquél sobado paradigma, siempre vigente, de que todos los extremos –los excesos— son malos.
Pero, por encima de la confianza, me parece que el principal elemento de una vida razonablemente vivible, potable digamos, es la esperanza, el “estado del ánimo en el cual se nos presenta como posible lo que deseamos” y lo que necesitamos. Nadie, ni el más agnóstico, ni el más lleno de amargura, ni el más perverso que goza con el sufrimiento de otros, ni siquiera ése, podría vivir sin esperanzas. ¿Cómo sería el dormir de quien no aguarda con ánimo un día nuevo?, ¿qué le quedaría a quien afirme que el hambre y el dolor serán perpetuos?, ¿habrá peor infierno que el dar por hecha e irreductible la fatalidad, la certeza del dolor que no se quita, la injusticia que no cesa, la soledad que se eterniza? Pobre de aquél que aún en el lecho de muerte no encuentre descanso, que no espere un mejor estadio. Ésa y no otra es la función de la esperanza: invitarnos a vivir.
La esperanza es alimento del espíritu, como oxígeno para las células del alma. Y ese, precisamente, es el sentido de la fiesta de la Natividad. Incluso para los que no creen, Navidad es [re] nacimiento, convicción de que las cosas siempre pueden empezar de nuevo; Navidad es retorno a la ternura sin poses, a la bondad sin exclusiones –amor por el prójimo— y a la alegría que sólo se consigue al poner a los demás por encima de uno. Navidad es la renovación de la esperanza, la posibilidad de vencer a la injusticia, a la escasez, al odio y al desencuentro. Navidad es vivir la vida de la mejor manera posible, con la ventaja de que su esencia de bien nunca resultará excesiva ni paradójica. La Navidad no puede, en ningún caso, ser demasiada. Ojalá que los 365 días del año fueran fiesta de Natividad. ¡Felicidades!
La Botica.- Hoy usé un maravilloso regalo de Navidad: un jorongo de lana cruda, hilada a mano. Lo traje puesto toda la mañana, de hecho aún lo tengo encima, al pergeñar estas líneas, debido a los 8 grados centígrados con que nos amanecimos y de los que bien me está protegiendo. Pero no es cualquier jorongo, pertenecía a Francisco Morosini. Me dice Gloria, su esposa, que Paco apenas lo usó unas cuantas veces, las suficientes para que a lo largo de estos casi tres años de ausencia ella y sus hijos, Orieta y Ernesto, lo hayan conservado como parte de sus recuerdos. Es un gran privilegio el que decidieran dármelo a mí. Ya bastantes cosas tenía yo de mi cuate: su amor por la naturaleza, su escritura prolija, su creatividad, su profundo conocimiento de todo lo humano, su solidaridad, su sutileza de haikú y la certeza de su amistad. Ahora tengo su jorongo.

martes, 29 de diciembre de 2009

La Alianza PRD-Convergencia-PT

Visión Política
Edgar Palma Gómez

Al igual que se esta visualizando una alianza entre el PAN y el PRD –ilógica desde mi perspectiva, porque su plataforma ideológica es completamente contraria-, también muchos perredistas están considerando un escenario alterno, como es que el PRD pueda lograr una alianza con Convergencia y el Partido del Trabajo, y sacar adelante la candidatura del ex gobernador, Dante Alfonso Delgado Rannauro, a quien consideran una carta fuerte y un posible candidato ganador.
Dante Alfonso Delgado Rannauro, es un político experimentado, formado en las filas del Revolucionario Institucional, y lo más importante, conoce a la perfección a sus posibles contrincantes; en el caso de que por el PAN, el candidato sea Miguel Ángel Yunes Linares; y sin importar quien sea el candidato del PRI, el verdadero contrincante será el gobernador veracruzano, Fidel Herrera Beltrán, y toda la estructura gubernamental.
La alianza de izquierda PRD-Convergencia-PT, que podría encabezar Delgado Rannauro, le daría los recursos necesarios para hacer una buena campaña. Los electores mayores de 40 años lo recuerdan muy bien, y lo consideran como uno de los mejores gobernadores de Veracruz, muy a pesar de haber sido acusado de desvío de recursos y estar detenido en el Penal de Pacho Viejo. También, tiene un claro acercamiento con los jóvenes menores de 40 años, ya que su partido político le ha dado muchos espacios a jóvenes talentosos.
Nacido en Alvarado, el ex gobernador es respetado por la mayoría de los políticos veracruzanos, incluyendo a los aspirantes a la candidatura priísta, y me refiero a Héctor Yunes Landa, que lo invito a su II informe de labores, y asistió como invitado distinguido, y ahí mismo se encontró con el otro aspirante, Javier Duarte de Ochoa.
Muchos panistas, no lo estiman, pero le tienen mucho respeto por su trayectoria política -excepto por Miguel Ángel Yunes Linares-. Por estos motivos, muchos perredistas lo ven como un fuerte candidato que puede llevar a la “supuesta izquierda” veracruzana a Palacio de Gobierno.
Es una hecho, que el PRD no tienen un candidato que sea garantía de triunfo, y por más que lo intente, Arturo Herviz jamás llegará a ser Gobernador de Veracruz, porque no tiene ni el apoyo de los perredistas –y, creo que ni de su familia-, y las luchas intestinales de este partido, lo han llevado casi al suicidio político, por eso necesitan aliarse con un político experimentado, y Dante es la clave que les puede funcionar, ahora, sólo faltaría saber si al ex gobernador le conviene una alianza con el partido del Sol Azteca, porque si analiza las situación actual, puede ser hasta contraproducente en sus aspiraciones.

Columna 33

Carlos Lucio Acosta

- EL Veto Publicitario
- ¿Libertad de Expresión?

No me gaste las palabras
no cambie el significado
mire que lo que yo quiero lo tengo bastante claro
no me ensucie las palabras
no les quite su sabor y límpiese bien la boca si dice revolución.
Mario Benedetti
Farugia/ Las Palabras.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió la primera recomendación en su historia contra el veto publicitario, el catorce de septiembre del 2009.
Quiérase o no, constituye valioso documento no sólo para las comisiones estatales de derechos humanos y medios de comunicación social, sino también para los gobiernos: Federal, Estatales y Municipales.
Las revistas mensuales Contralínea y Fortuna, editadas en la ciudad de México, publicaron investigaciones que involucran a la presidencia de la república y a la paraestatal Petróleos Mexicanos, en irregularidades obser¬vadas en los procesos de asignaciones de millonarios contra las indagaciones periodísticas se realizaron por calificado equipo de profesionales del perio¬dismo, de noviembre del 2004 al mes de agosto del 2008.
Uno de los afectados, Jesús Alonso Zaragoza López, presidente del consejo de administración del consorcio de gas licuado de petróleo Grupo Zeta, demandó a los periodistas involucrados en las investigaciones por su puesto daño moral.
Los trabajos de investigación tocaron a ese extraño personaje de la política mexicana conocido por el nombre de Juan Camilo Mouriño Terrazo, entonces secretario de Gobernación y contratista de Pemex.
Esta fue la gota que derramó el agua del vaso medio lleno y medio vacío.
La descentralizada suspendió contratos de publicidad contraídos con el Corporativo Internacional de Medios de Comunicación, S. A. de C. V., representado por el periodista veracruzano Miguel Badillo Cruz, originario de Castillo de Teayo, municipio ubicado en el norte de la huasteca veracruzana, a escasos cuatro kilómetros de la petrolera ciudad de Poza Rica.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió la recomendación 57/2009, en la que acredita que "fueron vulnerados los derechos humanos a la legalidad y seguridad jurídica, a la igualdad y a la libertad de expresión, en agravio de la revista Contralínea".
Dentro de las indagatorias practicadas por el equipo de trabajo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, documentó que Jesús Alonso Zaragoza López, solicitó reparación de daño moral e indemnización, entre otras, por la publicación de una fotografía en la que apare¬ce y los abogados defensores amenazaron promover más de ochenta demandas, una por cada empresa del corporativo Grupo Zeta.
En la misma recomendación aborda el tema referente al veto publicitario, "...lo que constituye una violación a los convenios internacionales en materia de derechos humanos y de libertad de expresión".
El uso direccional que hace el Poder Ejecutivo de las partidas presupuéstales destinadas a la publicidad como método de premio o castigo para los medios de comunicación por su línea editorial, acreditó que el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, a través de Petróleos Mexicanos, vetó a la revista Contralínea como castigo por ventilar supuestos actos irregulares y asuntos de ¬corrupción que involucran a funcionarios de alto nivel en su gobierno (incluido el fallecido Juan Camilo Mouriño Terrazo; el hoy presidente del comité ejecutivo nacional del Partido Acción Nacional (PAN), José César Nava Vázquez y el mismo Felipe Calderón Hinojosa)".
En el análisis lógico jurídico realizado al conjunto de evidencias que integran el expediente de queja por la Nacional de Derechos Humanos, detalla que -de acuerdo al informe rendido por el gerente corporativo de Comunicación Social de Pemex, Carlos Ramírez Fuentes, "fue posible acreditar que Petróleos Mexicanos no cuenta con procedimientos y criterios objetivos, claros, transparentes y- no discriminatorios para la contratación de publicidad ofi¬cial”.
La suspensión en la contratación de publicidad con la revista Contralínea es consecuencia de su línea editorial, no se genera a partir de impedimento legal, característica específica de la publicación, el perfil de su audiencia, cobertura geográfica, tiraje, circulación, presencia o reducción de publicidad por parte de la paraestatal con revistas similares.
Uno de los puntos vertebrales del expediente Contralínea, radica en que por primera vez en la historia de la defensa de los derechos humanos en el país, se habla de "la falta de regulación en materia de contrata¬ción de publicidad del, gobierno federal...”, y por extensión de los estados y municipios.
No existen procedimientos y criterios objetivos, claros, transparentes y no discriminatorios para la contratación de la publicidad oficial, que puedan garantizar la igualdad de oportunidades entre los diversos medios que buscan contratarla.
La Relatoría para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en su informe anual del 2003, señala el veto publicita rio como una forma de coartar la libertad de expresión.
"El asesinato de periodistas investigadores, el cierre de periódicos por el Estado, expresiones de violencia contra periodistas por parte de las fuerzas de seguridad o la negativa a permitir que salgan al aire ciertos programas de televisión, son todos ejemplos elocuentes de violaciones directas del derecho a la libertad de expresión".
La Nacional de Derechos Humanos, apunta en las conclusiones que Pemex, "deja abierta la posibilidad de incurrir en prácticas discrecionales para la distribución de recursos públicos con el objeto de premiar o castigar a los medios según su línea editorial, lo que afecta no sólo al pluralismo informativo y el debate público, ambos elementos esenciales de una sociedad democrática, si¬no también se violan los derechos humanos a la igualdad, seguridad jurídica y a la libertad de expresión.
Derechos Humanos resolvió que Juan José Suárez Coppel, director de Pemex, "cuente con procedimientos y criterios objetivos, claros, transparentes y no discriminatorios, en el otorgamiento y distribución de publicidad oficial a favor de los distintos medios de comunicación, tanto electrónicos como impresos".
EL periodista Miguel Badillo Cruz, director general de las revistas mensuales Contralínea y Fortuna, es autor de la columna política semanal Oficio de Papel y coordinador del libro Morir en la Miseria.
En consecuencia, los tres niveles de la administración pública federal, estatal y municipal, deben regular procedimientos en la contratación de publicidad oficial a medios de comunicación social impresos, radiales, televisivos y de internet, en igualdad de oportunidades.
La propuesta es simple: privilegiar la independencia de la crítica constructiva frente a la adulación condicionada.
Bien.
(DR) Columna 33, 2009, México.