viernes, 13 de noviembre de 2009

El relevo generacional

VISIONARIOS
JULIÁN SANTOS TORROELLA (*)

De acuerdo con los expertos, el relevo generacional en los ámbitos de toma de decisiones, es el principal reto que enfrenta la sociedad mexicana para consolidar el progreso y la democracia. Formas innovadoras de hacer política, que permitan construir una moderna cultura democrática a la altura de las necesidades de hoy en día. Propósito que se antoja difícil si en los espacios de poder y opinión las nuevas generaciones se mantienen al margen. En este sentido, la promoción y el fortalecimiento de nuevos liderazgos es una tarea prioritaria para incidir favorablemente en el desarrollo de la sociedad, a partir de modernas y diversas visiones que mezclen estudios avanzados, conocimiento del mundo exterior y buenas prácticas, con ideas nuevas y posibilidades reales de renovar y mejorar la calidad de la política.
Titubear en la asignación de espacios y responsabilidades a nuevos y jóvenes actores, se corre el riesgo de excluirlos en la definición de proyectos, así como cuestionar su capacidad y trabajo, significa seguir postergando el progreso y el cambio democrático en el país. Desde un enfoque progresista, la clave no está sólo en la apertura de espacios a las nuevas generaciones; también está en la calidad y el tipo de liderazgo que se ejerza. De ahí la importancia de vestir los liderazgos con principios y propuestas que mantengan como metas el progreso, la democracia y la justicia social, en un marco global viendo hacia el futuro, y no el pasado como principal referente de acción.
Los liderazgos progresistas se caracterizan por su actuar horizontal y humanitario; por su perspectiva internacionalista e integral; y por su visión más allá de los partidos políticos, sindicatos, organizaciones sociales e instituciones académicas; es decir, la revalorización de lo público como un espacio de construcción de ciudadanía y equidad social; la promoción de un Estado social basado en el universalismo de los derechos sociales; la modernización de organizaciones y sindicatos, como actores globales en la promoción del desarrollo.
La formación política y social de nuevos liderazgos democráticos y progresistas, es justamente uno de los ejes de trabajo de la Fundación Friedrich Ebert (FES) en México. Creada en Alemania en 1925, esta fundación política socialdemócrata dedicó sus primeros esfuerzos a la formación de hombres y mujeres, y al apoyo a jóvenes trabajadores en su acceso a la educación para construir y fortalecer la democracia en ese país. Para Friedrich Ebert, primer presidente alemán elegido democráticamente, la premisa era muy clara: no puede haber democracia sin demócratas; por ende, la apuesta a la educación y a la capacitación de cuadros jóvenes es acertada y redituable en la construcción de sociedades democráticas.
Hoy la misión de la FES se ha extendido y adaptado por todo el mundo. Con representación en más de 100 países, su trabajo internacional está encaminado a la configuración de una globalización justa e incluyente. En México, también se trabaja para fortalecer las instituciones democráticas que permitan lograr una mejor distribución de la riqueza y el poder. Esta noble tarea ha estado sustentada, entre otros instrumentos, por un Programa de Liderazgos Progresistas, a través del cual se busca mejorar las capacidades de actores sociopolíticos jóvenes y profundizar la democracia social desde un enfoque plural, transversal y moderno de la centro-izquierda. Los avances y buenos resultados en este cometido serían infructuosos si éstos no inciden en los ámbitos de acción política y opinión pública. Ahí es donde se deben sumar esfuerzos y reafirmar compromisos.
A pesar de las justificadas resistencias al cambio, en el nuevo siglo se abren espacios a nuevos y jóvenes liderazgos. Por ejemplo, a pesar del estigma de ser una organización de dinosaurios, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) a 79 años de su fundación, hoy gobierna entidades federativas con políticos jóvenes. A la callada, el viejo partido tricolor inició la renovación de sus cuadros y ha enviado a las competencias electorales a talentosos jóvenes, que dicho sea de paso, han dado mejor resultado en las votaciones que sus políticos tradicionales. La dirigente nacional Beatriz Paredes, calificó a la nueva generación de gobernadores de ese instituto político como parte del PRI del siglo XXI y del relevo generacional que se vive:
1.- Ivonne Ortega Pacheco, con 33 años de edad, logró en 2007 arrebatar al PAN la gubernatura de Yucatán, estado considerado emblemático para el panismo. Ortega Pacheco es la gobernadora más joven del país y su triunfo significó para el PRI una oxigenación tras la debacle electoral de 2006, que ubicó a ese partido como la tercera fuerza de México.
2.-Félix González Canto, de 36 años, logró la candidatura al gobierno de Quintana Roo en un proceso interno cuestionado y que provocó la renuncia a ese partido de la entonces senadora Ady Joaquín Coldwell, quien finalmente fue postulada por el PAN. En una elección constitucional competida, González Canto obtuvo en 2005 el triunfo. 3.-En medio del escándalo por las denuncias contra su antecesor, Enrique Peña Nieto ganó a los 39 años la nominación de su partido y después la gubernatura del Estado de México, para el periodo 2005-2011, con un amplio margen en la entidad con el mayor padrón electoral del país. Hoy es el precandidato mejor posicionado para la elección presidencial de 2012.
4.-El gobernador de Colima, Jesús Silverio Cavazos Ceballos, de 40 años de edad, fue electo el 5 de mayo de 2005 para terminar el periodo constitucional 2003-2009 que previamente había ganado Gustavo Vázquez Montes, quien falleció en un accidente aéreo.
5.-Humberto Moreira Valdés, gobernador de Coahuila para el periodo 2005-2011, actualmente tiene 41 años de edad. El Ejecutivo estatal obtuvo la candidatura del PRI a los y venció en la elección al panista Jorge Zermeño Infante.
6.-Sin incidentes mayores en 2003 Ismael Hernández Deras logró, a la edad de 38 años, la candidatura del PRI al gobierno de Durango. Hernández Deras, es de los políticos más cercanos a la dirigencia nacional del PRI.
7.-A los 39 años, Miguel Ángel Osorio Chong fue postulado como candidato del PRI al gobierno de Hidalgo y triunfó. Tiene buena aceptación entre la ciudadanía, que se evidenció en los pasados comicios intermedios del estado.
8.-Ney González Sánchez a los 39 años obtuvo la candidatura del PRI al gobierno de Nayarit. Ganó la elección constitucional para el periodo 2005-2011.
9.-El gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza Terrazas, ganó la elección a los 42, para lo cual tuvo que vencer a la alianza de los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD). Reyes Baeza enfrenta una dura batalla contra el narcotráfico en la entidad, que se ha caracterizado por la presencia de cárteles del crimen organizado y que se manifiestan en enfrentamientos entre grupos de sicarios y ejecuciones.
10.-El tamaulipeco Eugenio Hernández Flores es también de la nueva generación de políticos del PRI. A la edad de 44 años ganó la elección para el periodo 2005-2011. Hernández Flores, es de los gobernadores del PRI que mejores cuentas ha entregado a su partido al obtener carro completo en la pasada elección donde se renovó el Congreso local.
11.-El gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz, de 39 años, en 2006 enfrentó una fuerte crisis por las movilizaciones y bloqueos de profesores en Oaxaca que pedían su renuncia al cargo.
12.-El reciente gobernador de Nuevo León, de 37 años, Rodrigo Medina de la Cruz, en una competida elección derrotó a un extraordinario y experimentado candidato del PAN.
En la misma métrica, para 2010-2012 se perfilan, entre otros, jóvenes funcionarios y Diputados Federales de gran calado, como visibles candidatos a las gubernaturas de sus respectivos estados:
• Roberto Borge Angulo ( 30 años ), Quintana Roo.
• Armando Ríos Piter ( 36 años ), Guerrero.
• Javier Duarte de Ochoa ( 36 años ), Veracruz.
• Manuel Muñoz Cano ( 39 años) Tamaulipas.
• Luis Videgaray Caso ( 41 años ) Estado de México
Para muestra, un botón: la historia de México guarda con distinción estampas del General Lázaro Cárdenas del Río, destacado militar, político y estadista, que a los 33 años fue gobernador de Michoacán y a los 39 años, Presidente de la República.
Como dice el también joven presidente Obama: Si se puede.

(*) Julián Santos Torroella es investigador de la UNAM y analista político. santostorroella@yahoo.com.mx