lunes, 22 de junio de 2009

UNIVERSITARIOS 1

Cosas Pequeñas
Juan Antonio Nemi Dib


La bronca era previsible. El próximo 27 de julio, apenas dentro de 36 días, la Junta de Gobierno de la Universidad Veracruzana hará público si ratifica a su actual Rector y lo mandata para un nuevo periodo de gestión de 4 años o elige a otra persona para sustituirlo. El tamaño de la universidad –una de las más grandes del País—, su alumnado –más de 70 mil estudiantes, en todos los niveles y modalidades—, su presupuesto –equivalente al de seis o siete grandes ayuntamientos juntos—, su plantilla profesional –casi 6 mil docentes, de los que unos 800 pueden presumir en el currículum de un doctorado o su equivalente—, su presencia regional en el Estado –5 campus en 26 municipios, con 74 facultades, 22 institutos y 8 centros de investigación— y el prestigio académico que acompaña la trayectoria de algunos predecesores –Gonzalo Aguirre Beltrán, Fernando Salmerón, Rafael Velasco, por ejemplo—son, entre otros, los factores que explican el interés que despierta esta cuasi vacante laboral.
“La convocatoria para elegir o reelegir al rector de la Universidad Veracruzana no es un proceso político, razón por la que cualquier académico que reúna los requisitos puede aspirar” dijo el Rector, Raúl Arias Lovillo. Arias dejó en claro que “le gustaría continuar con el proyecto académico que inició hace cuatro años, siempre y cuando la comunidad estudiantil, académica y de investigadores así lo avale”. Agregó que este proceso-convocatoria, no es de ‘auto propuestas’, sino que un grupo de nueve académicos de la Junta de Gobierno revisará las proposiciones de la comunidad universitaria. "Y si ese grupo tiene a bien proponerme –dijo— pues es obvio que yo estoy preparado para darle continuidad al proyecto académico que venimos desarrollando hace muchos años".
“La figura del actual Rector de la Universidad Veracruzana tiene características positivas que permiten llegar fácilmente a la conclusión de que debe tener una nueva oportunidad de cuatro años para dirigir el destino de la UV; tiene una visión muy clara de lo que debe hacerse en la Universidad, y eso es suficiente para justificar su continuidad en la Rectoría”, dijo el Defensor de los Derechos de los Universitarios de la casa de estudios, Emilio Gidi Villarreal. Este respaldo no es poca cosa, tomando en cuenta que, además de prestigiado jurisperito con impecable historia profesional y muchas simpatías en el medio, el doctor Emilio Gidi fue el artífice y gestor de la autonomía universitaria.
Antes de que apareciera la Convocatoria de la Junta de Gobierno, el dirigente de los trabajadores académicos se pronunció a favor de la reelección de Arias Lovillo. El Secretario General de la FESAPAUV, Enrique Levet, dijo que el actual Rector “ha realizado un excelente trabajo, por lo que le deben permitirle reelegirse por un periodo de cuatro años a partir del mes de agosto”. Aseguró que “está haciendo un excelente papel, a tal grado que ha logrado resolver problemas que tenía la UV en el aspecto cualitativo. Pero sobre todo se ha avanzado en la consolidación del modelo educativo integral y flexible, que era uno de sus retos al asumir la Rectoría.”
Francisco Monfort Guillén piensa diferente. Formado en instituciones europeas de excelencia, autor de numerosas publicaciones reconocidas, agudo analista que recientemente concluyó su gestión como Secretario Ejecutivo del Instituto Electoral Veracruzano, dijo que “se tiene que pensar en una nueva concepción de lo que es la gerencia de la Universidad y lo que es un liderazgo que vea el futuro y que no quiera simplemente administrar el continuismo.” “Hasta ahora –afirmó— pareciera que el éxito o fracaso de la Universidad dependen de una sola persona, y yo estoy en contra de ese tipo de liderazgo porque quienes deben recibir el éxito de estos logros son los maestros y estudiantes. En ninguna universidad importante del mundo el rector es la figura central, sino los maestros, porque las universidades siempre tratan de allegarse a los maestros más capaces, con mayor prestigio y cualidades, aseguró. Mencionó que la permanencia de una persona por tantos años en el puesto es nociva para cualquier institución. “Si en todos los años que ha sido la segunda y primera autoridad no ha logrado una transformación seria de la institución, darle más años de poder es insano.”
Rafael Arias Hernández, ex Secretario Académico de la Universidad, ex Director General del Instituto Veracruzano de Cultura y responsable del Comité de Planeación (COPLADE) dice que la “Universidad Veracruzana está secuestrada en manos de sus autoridades, con excelentes sueldos y pocas obligaciones; las instituciones públicas no pueden estar secuestradas por pequeños grupos que les va muy bien". Hace un par de semanas le hicieron la entrevista que estoy citando y le preguntaron si buscará de nueva cuenta el rectorado, dijo que aún no había tomado una decisión pero que “haría un mejor trabajo que Arias Lovillo”.
En MILENIO se lee: “La diputada priísta Clara Celina Medina Sagahón comunicó que luego de que un grupo de estudiantes y académicos le ofrecieran proponerla como contendiente para la Rectoría de la UV, estaría dispuesta hasta a dejar la curul para llevar el proceso renovador a la casa de estudios. Esto en un segundo intento, ya que contendió contra Raúl Arias Lovillo hace cuatro años, junto con Rafael Arias Hernández, por lo que dijo que aceptó de inmediato. Dijo que su vida siempre se ha desarrollado desde la academia, por lo que como maestra de tiempo completo e investigadora de la UV y ex Vice Rectora, luego analizar la situación consideró que sería lo correcto contender.” De inmediato recibió el apoyo incondicional de su colega diputado Sergio Vaca Betancourt, de Convergencia: “ojalá que se le dé la oportunidad”.
El debate apenas empieza pero ya llegó al Congreso Local. El panista Jesús Remes Ojeda Remes Ojeda “acudió a la tribuna para realizar un pronunciamiento respecto del proceso de designación de Rector en la máxima casa de estudios… Denostó al destacado historiador Félix Báez Jorge cuando dijo: ‘Solía dormir o no estar presente cuando ocupó un puesto público federal’. Aprovechó su intervención para promover a la diputada local Clara Celina Medina rumbo a la Rectoría…, pero calificó el actual proceso de ‘Gorilismo, capaz de imponerse en una transición que no trae democracia’. También insultó la figura del historiador Enrique Florescano, a quien se refirió como ‘un maestro emérito y magnánimo’”. No fue muy lejos por la respuesta: la diputada Margarita Guillaumín, del PRD y otro del PRI le respondieron exigiéndole respeto a la autonomía universitaria. Alberto Olvera, destacado investigador de la UV, ha exigido al diputado Remes que se retracte y al PAN que fije su posición respecto de lo que considera un exabrupto que ofendió a los universitarios, al hablar de “gorilismo y prostitución”. Esto apenas empieza.
Al margen de las personas, los elogios y las diatribas, la Universidad tiene fortalezas y retos. Hablaremos de ellos la próxima semana.