martes, 9 de junio de 2009

De piratas, puercos, peste y elecciones

Tierra de Babel
Jorge Arturo Rodríguez

Razón tiene el monero Nicanor cuando uno de sus personajes lee el titular de un periódico y expresa que en México se pagan los más bajos salarios; a lo que otro le comenta: “¡Pero no dicen que también están los más altos salarios en gobernadores, funcionarios, diputados, senadores, los del IFE, etc., etc.!” Y la viejecita del puesto que vende los diarios afirma: “¡Y dejen de sus sueldazos… lo que ganan aparte con sus movidas!” Chin, pero la democracia va, esta democracia a la mexicana que se caracteriza por tener siempre los mismos actores, y si no, ahí están los parientes. Como lo asienta un artículo del suplemento “Enfoque”, de Reforma, “Diputados: fuero o impunidad: personajes con cuentas pendientes, parientes de gobernadores y políticos reciclables. Esa es parte de la oferta de los partidos en estas elecciones”. ¿A poco?
Pero contentémonos, no estamos tan mal; sólo sufrimos un poco de influenza, otro tanto de pobreza y un poquito más de corrupción e impunidad. Vendrán tiempos mejores, dijera mi abuelo ya muerto hace quince años. En realidad, el problema está allá afuera, en otra parte. Aquí en México, la vida es bella y el show debe seguir. No importa que vengan los mismos de siempre, o sus júniors, hermanos, esposas, amantes, cuñados y etcétera. Vaya, que “cuando uno habla de piratas, puercos y pestes, no está claro si se refiere a los que están ‘allá’, o a los de aquí adentro”. (La Jornada/13 de mayo/09).
Allá afuera, ¿los piratas regresan al escenario?, ¿los puercos atacan?, ¿una peste surca el mundo? Cómo se ve que no conocen México, donde desde hace mucho ha habido piratas –incluidos aviadores-, puercos y una peste provocada por ratas de dos patas –Camus se quedó corto-. Y en tiempos electorales, surgen más males, se presentan más brotes de enfermedades seudo políticas, como la “rabia paralítica” –donde no más se ladra pero no se muerde, porque perro no come perro- que se caracteriza por presentar síntomas nerviosos como trastabilleo al caminar, andar en círculos, falta de apetito y sed, postración y a veces la muerte. ¡Sí! Tal es el padecimiento de los candidatos a diputados federales en sus aburridas, por insustanciales, y mecánicas campañas. Pero ni ellos se la creen. Sólo son retoques digitales pa’ mañana mandarnos a la chingada y ahí se ven, ellos ganando un dineral, regalías, vales, movidas y demás. El teatro ya está instaurado, sólo faltan los actores marionetas… ¿Y el pueblo? Pos PAN y PRI; o lo que es lo mismo, pan y circo.
¿Qué hacer con este país?
Tal parece que aquí se vale todo y todo vale pura madre. ¿Qué hacer con este país? Ojalá el Vaticano emita “Diez Mandamientos para un Buen País”. Seguro que encajaría requetebién aquí. Pero, ¿quién los acataría? Quizás tan sólo el “No robarás ni de noche ni de día, sino todo lo contrario”.
Mi admirada Lydia Cacho, en su artículo “¿Qué hacer con este país?”, plantea: “Lo que sí sabemos es que si no nos informamos, no hay manera de indignarse y sin indignación sólo hay esclavitud y silencio. Cuando Televisa oculta en sus noticiarios las declaraciones de Miguel de la Madrid, o las violaciones de militares en Juárez; cuando vende silencio, lo mismo que noticias, nutre la crisis. Cuando nos quedamos sólo con la versión oficial nutrimos la crisis, alimentamos el miedo. Cuando creemos que persistir en mostrar a los poderosos corruptos es un circo inútil, les damos más poder para ser más corruptos. Cuando creemos que buscar la verdad es ser pesimista, o que criticar a un partido es ser partidista nulificamos el debate. Sí, habrá que seguir señalando, desentrañando la verdad, indignándose ante la violencia, la mentira oficial y la corrupción. Trabajar en cada espacio personal y comunitario es indispensable, pero no es sino con la búsqueda que se encuentran respuestas, alianzas, soluciones. Somos 104 millones de mexicanas y mexicanos, sólo 0.5% nos gobierna, pero la crisis y el miedo nos han hecho creer que nuestras vidas y nuestro futuro están en sus manos. ¿No es eso extraño?” (El Universal/18 de mayo/09).
No lo creo; es, sencillamente, cinismo crónico de parte de ellos y dejadez de parte nuestra. ¿Cuándo vamos a despertar?
De cinismo y anexas
* Ojalá a nuestros políticos y candidatos a puestos de elección, les apliquen siempre medidas para evitar la influencia, sobre todo que les pongan un tapa hocico pa’ que no anden tirando tantas promesas y tantas pendejadas. Dios nos agarre confesados.

miércoles, 3 de junio de 2009

"Tercer grado", ¿espejo de los mexicanos?

ERNESTO PARTIDA PEDROZA
EnlaceVeracruz212

Todos los miércoles por la noche se dan cita las luminarias del periodismo mexicano en Televisa en el programa llamado Tercer grado”.Joaquín López Dóriga, Dennis Maerker, Carlos Marín, Ciro Gómez Leyva; Carlos Loret de Mola, Adela Micha, todos ellos conducidos por Leopoldo Gómez. Tercer Grado es la conjunción de los egos del periodismo, todos ellos opinan, sentencian, condenan o absuelven.
Cada sesión se convierte en la defensa de los puntos de vista de los periodistas, la soberbia se monta sobre ellos, la humildad la han desterrado, nadie le pregunta al otro, ¿Cómo llegaste a esa conclusión? Y cuando lo hacen, no es para aprender del otro, sino para tomar elementos del otro para descalificarlo.
Lo que piensa cada periodista al inicio del programa es con lo que salen del mismo. No hubo ningún cambio de los puntos de vista, nadie pronuncia las palabras: “Tienes razón”, “Reconozco que estaba en un error”, “Gracias por abrirme los ojos”.Estas frases no existen en el diccionario de las estrellas del periodismo.
Por supuesto que estos periodistas famosos tienen todo el derecho de pensar lo que quieran, el problema es que sus puntos de vista se proyectan a sus públicos. Tercer grado está hecho a imagen y semejanza del pueblo de México. La gran diferencia entre el pueblo y estos periodistas es que estos tienen mucha información, misma que usan para fortalecer el pesimismo del pueblo mexicano. Piensan que la condición del pueblo mexicano no puede cambiar y curiosamente la gran mayoría de la población piensa lo mismo, es por esta razón que el pueblo no se mueve hacia un cambio, porque están convencidos de que no se puede.
Así como hay políticos que mandan al diablo a las instituciones, también los periodistas mandan al diablo a la filosofía, la sociología, la antropología y a la psicología. Al hablar de los problemas sociales pasan por alto a las ciencias sociales y terminan solo hablando del más alto nivel del chisme político que no edifica a nadie. ¿Acaso se edifica un gran país con este tipo de programas? ¿Qué es lo que le aporta Tercer grado a México?
La gran ausente en estos periodistas es la humildad y en su lugar se monta la soberbia que creen saberlo todo y terminan por condenar a todos los políticos que no hacen lo que debería hacer. Si sumáramos a todos los públicos de cada uno de estos periodistas, serían varios millones, mismos sobre los cuales se influye de forma determinante.
Si estos periodistas pusieran un poco de humildad en su trabajo periodístico, harían un gran servicio a México. Podrían aprender que la capacidad potencial de los mexicanos es mucho más grande que los problemas que padecemos, podrían vislumbrar que los problemas tienen solución y harían lo necesario, periodísticamente hablando, para encontrar las soluciones.
Los periodistas son testigos de que manera los partidos políticos no se pueden poner de acuerdo para resolver los grandes problemas que padecemos los mexicanos, pero estos periodistas tampoco se pueden poner de acuerdo en una simple mesa de discusión en la televisión, ¿con que autoridad moral pueden exigir que los políticos se pongan de acuerdo?
La virtud más importante que un periodista puede tener, no es la información que posee, sino la capacidad para hacer las preguntas sabias para a quien tiene las ideas que pueden llevar a solucionar los grandes problemas nacionales. Si tan solo pudiera darse un cambio en estos periodistas, estos podrían influir en el cambio de muchos millones de personas, mismos que pudieran llevar al cambio del país. Solo hasta entonces podríamos hablar del cuarto poder.
Hoy el cuarto poder se pronuncia y no sucede absolutamente nada. Una vez que ese cuarto poder cambie, solo hasta entonces los hombres y mujeres que ocupan cualquier posición del poder público se pondrán a temblar.
PROPUESTAS DE CAMBIO PARA “TERCER GRADO”
Dado que el programa tiene mucha difusión en todo el país y que está en la cadena más importante, es recomendable realizar varios cambios en su formato y en su contenido para contribuir a mejorar las condiciones México. La primera recomendación es que dejen de tratarse los temas de la agenda de la semana, dicho de otra manera, que se deje de tratar lo urgente para darle paso a los temas importantes, dejar atrás los temas del chisme político y darle paso a los temas de fondo, tales como la inseguridad, la corrupción, la pobreza, la impunidad, etc.
Sugerimos que los temas se centren sobre el diagnostico social de la realidad mexicana, sobre como es el México que deseamos y por último, de que manera podemos construir los puentes que nos ayuden a transitar de la escena real a la escena ideal. ¿Es difícil hacer eso?
Por último, sugerimos darle voz a los grandes estudiosos de la realidad social, tales como a los filósofos, a los sociólogos, a los antropólogos y a todos los que tengan algo valioso que aportar para la construcción de un México distinto. Los periodistas harían solo lo que deberían hacer a la perfección: preguntar con sabiduría para recibir las respuestas sabias de nuestros grandes hombres y mujeres de México.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Programa “Robemos a los xalapeños”

EZEQUIEL CASTAÑEDA NEVÁREZ

Me niego a aceptar que mi amigo Edmundo Martínez Zaleta, Director de Tránsito y Vialidad Municipal de Xalapa, sea quien esté operando el Programa que ya ha sido bautizado por los ciudadanos de esta capital como “Robemos a los xalapeños”, consistente en despojar a los propietarios de vehículos automotores con grúas que no son propiedad del municipio en operativos permanentes.
Me gana el afecto a Mundo y, además de eso, reconozco que su inteligencia y su experiencia en el servicio público es superior a cualquier consideración adicional que lo pudiera llevar a aceptar, mucho menos a encabezar tan tremenda agresión en contra de los ciudadanos xalapeños. Vamos, como que ni siquiera por obedecer órdenes superiores lo haría Mundo.
Tampoco me suena que David Velasco haya estado de acuerdo en tan grave agresión a sus gobernados, a menos que alguien hubiera sorprendido su buena fe asegurándole que el mencionado Programa de grúas y de infracciones podría ser una de las soluciones al grave problema vial que vivimos en la capital del estado, lo que es absolutamente falso.
Algo raro está sucediendo en el municipio que puede resultar de graves consecuencias para la autoridad municipal si no da marcha atrás en esto que a todas luces es un grave error.
Lo cierto es que, sea responsabilidad de quien sea, de unos días a esta fecha, atrás quedaron para los xalapeños los temores a la delincuencia organizada, al contagio de la influenza humana, al desempleo y a la guerra sucia de las campañas electorales, entre sus preocupaciones, porque, de repente, se vio en la ciudad un inusitado activismo que borró todo por parte de personal de Tránsito municipal y de alguna empresa privada, para hacer perdidizos cientos de autos que, supuestamente, se encontraban estacionados en lugares indebidos y aparecieron en un corralón.
Además de esto, como si se hubiese destapado la caja de Pandora, por todos lados se ha visto a personal de Tránsito municipal levantando infracciones a diestra y siniestra en una franca agresión a los ciudadanos xalapeños, en su bolsillo y en su tranquilidad, que alguien debe frenar ya, antes que lo hagan los propios afectados.
No existe mayor frustración para un ciudadano, que encontrar de momento que su auto no está en el lugar en donde lo dejó y, tras el susto, enterarse que este se encuentra en un corralón por lo cual tiene que desembolsar seiscientos pesos por concepto del puro arrastre si quiere recuperar su auto. Guardadas las proporciones, esto equivale a un secuestro, por el cual se pide rescate.
Enojo más que justificado cuando la infracción -en caso de que se haya cometido- tiene que ver con la imposibilidad de encontrar un lugar para estacionarse “legalmente” porque la autoridad municipal no ha sabido o no ha querido encontrar soluciones a este problema, como parece ser el caso.
Los hechos bien podrían encuadrarse en delitos que debe conocer la Fiscalía Especializada en Delitos cometidos por servidores públicos y, si como se dice, participa una empresa privada o personal ajeno al municipio, puede tratarse de delitos del orden común que puede significar cárcel para más de alguno, porque se usurpan funciones que corresponden únicamente al municipio.
No creo que David ignore, mucho menos ahora que estuvo de visita en la ciudad modelo de Curituba, en Brasil, que es obligación de la autoridad proporcionar los servicios necesarios para la actividad de los ciudadanos que, en este caso, sería un lugar para estacionarse.
La falta de espacios para situar los vehículos en Xalapa es un grave problema que no ha podido solucionar ninguna administración municipal por falta de capacidad y de imaginación de los gobernantes; principalmente, por falta de voluntad, que es la razón principal, porque Tránsito y Vialidad es uno de los giros negros de la administración municipal y, como todas estas áreas, representa utilidades adicionales con la simple aplicación de operativos o de programas como el de “Robemos a los xalapeños” de las que debe ser difícil sustraerse porque se quebrantan muchas voluntades por obvias razones.
Pero hay que considerar que estamos en Xalapa, ciudad culta que merece otro tratamiento a sus padecimientos, que no incrementen su carga.
Existen lugares para ubicar los vehículos en Xalapa; muy limitados, pero los hay, por si no lo saben los responsables de Vialidad; solo que hay que ubicarlos y marcarlos, para permitir legalmente el estacionamiento y, después de que se agoten realmente las posibilidades, iniciar los operativos sin que se cometan delitos.
Todos los conductores de Xalapa sabemos en donde están los lugares para estacionarse y cualquiera de nosotros se los podemos señalar a la autoridad municipal, para evitar que esta se equivoque como lo viene haciendo al castigar indebidamente, como si esto fuera la solución al problema, además de que se han incrementado las sanciones económicas, con la clara intención, creemos algunos, de alejar la posibilidad de que el ciudadano cumpla con el pago de la infracción y se vea obligado a realizar actos fuera de la ley, que le resuelven momentáneamente el problema en lo individual pero que deja el problema de fondo.
Ni una ni otra de estas acciones son las recomendables, cuando estamos en una ciudad culta que prefiere se construya ciudadanía a través de programas efectivos, serios, aplicables, viables, en los que los habitantes participemos convencidamente; no con asaltos en despoblado como los que se cometen con estos programas realmente delictivos, porque así no se construye ciudadanía.
Esa es la cuestión. Además, el horno no está para bollos.

jueves, 21 de mayo de 2009

El peligro para los periodistas es el mal periodismo

José Reveles/ Zócalo
México D.F., 18 de mayo de 2009

El más grave de los peligros para un periodista no es que termine eje­cutado por el narco o alguna corporación policial (como 45 comunicadores en ocho años de gobierno panista), ni ser desaparecido por la delincuencia organizada o grupos paramilitares fingiendo ser autoridad (otros ocho). Su riesgo mayor es ser inocuo, no transmitir nada que valga la pena. La celada en la que puede caer es ser ineficiente y no trascender más allá de lo boletinesco, y tampoco indagar lo que hay detrás de las verdades oficiales que se reproducen cual hiedra invasora y perversa para sofocar la realidad.
Para todo periodista, el verdadero enemigo es el mal periodismo. Su dilema no está en el “plata o plomo” (corrupción o ejecución), por­que puede eludir esos peligros con armas de profesionalismo, con escudo de honestidad a toda prueba. Hay una condición adicional: que su compromiso esté conectado a las realida­des sociales, a servir de hilo conductor de la ciudadanía y a difundir agravios colectivos o personales que los medios de comunicación masivos omiten. Sin estos atributos, el periodista está liquidado de antemano, así haya acumu­lado fortuna económica mediante esa bien cultivada anorexia comunicativa.
En esencia, esto fue lo que pretendí expresar cuando me preguntó la televisión sobre los riesgos del periodismo en el contexto de la Feria del Libro de Guadalajara, en diciembre pasa­do. Mientras una multitud discurría entre los estantes ubicados en mi­les de metros cuadrados de exposición, estaba yo entre dos acompañantes de lujo: Lydia Cacho (autora de Los demonios del Edén, Con mi hij@ no, Memorias de una infamia y Esta boca es mía, entre otros libros), y Juanita León, también autora de libros e integrante de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, de Colombia.
Recordé hace días esta definición teórica cuando apareció en los me­dios una tragedia informativa práctica. Era domingo para más señas. Todo mundo sabe que escasea la información los fines de semana. Se puso en escena al secretario técnico del Consejo Nacional de Seguridad Pública, Monte Alejandro Rubido, diciendo a la prensa que dis­minuyó el número de ejecuciones en México.
En busca de las cifras comparativas que desmintieran tan aventurera declaración, pude constatar en Internet que había no menos de 200 referencias al informe de Rubido, en donde los medios, sin excepción, reproducían tal cual los datos que el funcionario, veterano espía al servicio del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y ahora funcionario del Partido Acción Nacional (PAN), dio a conocer sin permitir preguntas de la prensa presente.
Cualquiera sabe que los gobiernos, del signo que sean, aman verse en el espejo y son proclives a tratar de que los medios de comunicación comulguen con ruedas de molino diseñadas desde el poder para que, a su vez, la ciudadanía se afilie a una verdad única. En esta ocasión me temo que la autoridad logró su objetivo, pues no hubo una sola opinión disidente de semejante engendro estadístico presentado como gran logro en la “guerra” contra la criminalidad.
Las manipulaciones de Rubido
Estamos ante una mentira y un retroceso en materia de inseguridad presentada como triunfo del bien contra el mal. Pero a todo mundo le pasó de noche. Lo que en esencia afirmó Rubido (y dos semanas antes lo había ex­presado el procurador de la República, Eduardo Medina Mora) es que las ejecuciones en el país disminuyeron 26 por ciento en el primer trimestre de 2009, al pasar de 2 mil 644 a “solamente” mil 960.
El problema está en la manipulación del comparativo. No se refirió Rubido al primer trimestre de 2008, como corresponde a toda estadística que se respete, sino al cuarto (octubre, noviembre y diciembre), cuando se desbocó la violencia a límites jamás alcanzados en la historia, al grado de provocar que, desde el extranjero, se considerara a México un “Estado fallido”.
Basta hacer cuentas. Si la buena noticia es que “sólo” hubo mil 960 ejecuciones en un trimestre, habría que multiplicar por cuatro para llegar a la espantosa cifra de 7 mil 860 (2 mil 200 más crímenes que los cometidos en 2008).
Pero si nos remontamos años atrás, solamente al sexenio de Vicente Fox, la “victoria” cantada por el gobierno resulta más ostensiblemente tramposa: en sólo tres meses de 2009 hubo más homicidios atribuidos a la delincuencia organizada que en todo 2006 (unos mil 700), más del doble que en 2005 (mil 200) y tres veces más en el trimestre de 2009 que en todo 2004.
Hablar de ausencia de visión crítica de los periodistas y sus medios frente a la propaganda oficial disfrazada de información no pretende descalificar, sino estimular la capacidad de ir más allá de lo que nos recetan quienes detentan los poderes (políticos, religiosos, empresariales, sindicales, policiacos, judiciales, culturales y demás).
En contraparte, hay que admitir que cuesta mucho ejercer un periodismo libre, inteligente, autónomo, cuando se tiene enfrente a los propios empresarios de los medios y autoridades que pretenden uniformar tanto las versiones de la información como los análisis de la realidad.
Las cifras de la vergüenza
Agréguense a esta doble y triple jornada de los informadores otros peligros, cada vez más en boga en México pues, como dijo el Ombudsman capitalino, Emilio Álvarez Icaza, “somos el país con mayor vulnerabilidad para el ejercicio periodístico”. Entre esos riesgos, cito:
1. La proliferación de denuncias civiles y penales en contra de medios y reporteros, que no es sino la manipulación abusiva de las leyes para exigir cantidades millonarias a gente de la profesión por supuestamente ofender el honor y la dignidad de políticos y hombres de dinero. En vez de cumplir con su función de informar, analizar y denunciar, los periodistas deben acudir
a juzgados.
2. Opinadores y columnistas de ciertos medios fueron más allá de aquella deplorable y denigrante frase de “Perro no come carne de perro” (para justificar la no intromisión de prensa, radio y televisión en asuntos de periodistas) y se atreven a llamar carroñeros a colegas de otros medios que hacen trabajo de investigación y denuncia. Quienes así opinan se convierten precisamente en eso, en carroñeros al servicio de personajes en el poder. No ocultan que su pluma sirve a una “institucionalidad” que suele ser generosa para sus amigos y cancerberos. Estos que descalifican a periodistas hace mucho que le pusieron tache a grupos sociales sospechosos de disidentes.
3. En nombre de la seguridad del secretario de Seguridad Pública se atropellan derechos de periodistas y camarógrafos que apenas intentaban documentar la construcción de una mansión en Jardines de la Montaña. Se amenaza también al medio (Reporte índigo) y a la reportera (Anabel Hernández) que pillaron con las manos en la masa a Genaro García Luna erigiendo una residencia en una zona exclusiva y con costos de construcción por encima del jugoso salario del funcionario.
4. Se equipara, agrupando a unos y otros en un mismo cajón, a periodistas incómodos y a defensores de derechos humanos, para criminalizarlos y perseguirlos. Y, cuando ya fueron víctimas de alguna agresión extrema, una gruesa capa de impunidad impide investigar cada caso.
Por eso en el primer trimestre de 2009 (y esta no es una información espuria o manipulada) se registraron 69 agresiones a periodistas en 20 de los 32 estados de la República, según reportaron Artículo XIX y el Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos). Cada vez en más lugares y con mayor frecuencia e intensidad se perpetran crímenes, agresiones físicas, hostigamientos, detenciones arbitrarias, amenazas de muerte y toda forma de censura contra los trabajadores de los medios de comunicación.
Lo más grave es que, en un contexto de violencia generalizada y creciente como el que vive México, los ataques de los que se hace objeto a los medios y a sus periodistas han perdido visibilidad y pasan inadvertidos, deplora el informe que sobre la situación de la libertad de expresión en el país presentaron una docena de organizaciones a la relatora especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la colombiana Catalina Botero, y al relator para la Libertad de Opinión y Expresión de Naciones Unidas, el guatemalteco Frank la Rué Lewy.
En años recientes, la inmensa mayoría de las agre­siones contra periodistas goza de cabal impunidad. Esto ha llevado, en varias regiones del país, particularmente en el norte, “a un estado generalizado de autocensura”. No aparece para el gobierno, como prioridad, solucionar el tema de las agresiones a la prensa. Aquí hay lógica y tragedia: un régimen que criminaliza la protesta social no puede ver con buenos ojos a medios e informadores que dan voz a cualquier expresión crítica, ya no se diga opositora.
Como los salmones, habrá que persistir a contracorriente de la indiferencia oficial, de la ausencia de justicia, de los detractores que pululan entre presuntos colegas amantes del poder y del billete, de los amagos del crimen organizado y las múltiples policías, de la censura y la autocensura, de los políticos que quieren vasallos y no ciudadanos informados y críticos. Lo peor sería la total inacción y resignarse simplemente a decir: “Aquí nos tocó vivir.”

NOTA: José Reveles es Reportero de Asuntos Es­peciales del periódico El Financiero, autor del libro Las manos sucias del PAN, director fundador de la revista Filo Rojo, colaborador de Zócalo.

sábado, 9 de mayo de 2009

Villalpando ¿en el PRD?

URIEL FLORES AGUAYO
Frente Amplio Social

De la lista de candidatos a diputados federales del PRD en Veracruz, donde a excepción de unos cuantos la mayoría van de relleno o alquilados, sólo faltaba el folklor, que llega con Rafael Hernández Villalpando, candidato en el distrito de Xalapa Urbano. Es la cereza del pastel de la descomposición política y ética en que se encuentra el grupúsculo que controla al PRD local, es la señal definitiva que confirma que el partido del sol azteca tocó fondo.
Tanto en Xalapa como en la mayoría de los distritos de Veracruz, un pequeño grupo decidió las candidaturas sin diagnósticos, análisis, criterios, visión o proyecto político común. Imperó lo faccioso, la ignorancia, el entreguismo, la ocurrencia y el “ahí se va” para determinar sobre los candidatos. Como perredista xalapeño fijo mi postura de deslinde de la candidatura de Villalpando, quién no es merecedor de portar nuestras banderas y no representa, ni por equivocación, las causas por las que siempre hemos luchado en la izquierda:
Villalpando fue el gran beneficiado de la combinación de tres factores políticos claves en la elección local de 1997: En primerísimo lugar el llamado efecto Cárdenas, que como dije en su momento hubiera hecho ganar hasta una vaca; en segundo lugar la concesión y acuerdo de AMLO al licenciado Dante Delgado, quién por esas fechas se encontraba en prisión; en tercer lugar, pero no menos importante, es el respaldo casi unánime que obtuvo de los perredistas xalapeños. Villalpando fue candidato a presidente municipal a pesar de que en las encuestas internas del PRD, que nos fueron mostradas por AMLO, se encontraba en quinto lugar, muy por debajo de militantes serios como los profesores Jorge Lara de la Fraga y Atanasio García Durán; es decir, es producto del “dedazo” de Dante, una vez que éste obtuvo el respaldo de Andrés Manuel. En esa elección el PRD obtuvo la más alta votación de su historia en Veracruz, ganando 59 municipios, entre los cuales, además de Xalapa, estuvieron Tuxpan, Papantla, Cosamaloapan, Cosoleacaque, Minatitlán y Coatzacoalcos, entre otros.
Ya como presidente municipal Villalpando fue desleal con el PRD, atacando de manera sucia a sus dirigentes locales y bloqueando las posibilidades de desarrollo de dicho partido. La izquierda xalapeña vió frustrarse unos 18 años de trabajo electoral al haber depositado su confianza en un personaje como Villalpando, quién sin rumbo y lleno de contradicciones acabó huyendo por asuntos legales. Le dimos la mano y nos la mordió.
En el 2005 reapareció públicamente en apoyo de AMLO, a quién prácticamente perseguía por todos lados en búsqueda de su aval para alguna candidatura; todavía en los primeros meses del 2006 se le vió en los actos de campaña del peje. De pronto, de buenas a primeras, aparece como orador principal en el mitin del cierre estatal de campaña que Felipe Calderón, celebró en Xalapa, en unos de los giros más desproporcionados de que se tenga memoria en Veracruz.
Ya instalado en el ambiente panista en el 2007 disputa la candidatura a presidente municipal con Cinthia Lobato, siendo desplazado por quienes lo habían usado como el gran protagonista en la campaña de Felipillo. En otro de esos giros que en él se volvieron costumbre aparece en la candidatura pero del ¡ PT !, la cual resultó fallida por problemas legales.
Estamos ante una trayectoria política pragmática y oportunista que únicamente puede ser recogida por un grupo similar, además de corrupto, como el que simula dirigir y representar al PRD. Seguramente apelarán a lo rentable y competitivo electoralmente para intentar justificar la candidatura de un personaje desleal y traidor. Lo paradójico es que mientras el PRD postula a quién en su momento apoyó la campaña sucia y fraudulenta de Calderón, una perredista histórica, la maestra Gloria Sánchez, se fue como candidata de Convergencia y AMLO, cuyos seguidores tienen la opción de apoyarla o irse al abstencionismo.
No se requiere mayor inteligencia para vaticinar que la campaña de Villalpando, además de los pocos votos que obtenga, va a ser un desastre ideológico, político y ético. En lo personal mi voto será por el partido.

Recadito: El FAS suspende movilizaciones hasta que concluya la crisis de salud en que se encuentra nuestro país.

miércoles, 6 de mayo de 2009

La extraña epidemia

Fernando Escalante Gonzalbo
Infolatam/ México DF, 6 mayo 2009

(Especial para Infolatam).- "La economía mexicana tardará bastante en recuperarse del golpe, sobre todo en el sector turístico. Los funcionarios de la OMS se felicitarán por la eficacia de sus procedimientos para evitar la inminente catástrofe.
Y el gobierno de Felipe Calderón, según las primeras encuestas, ha recuperado credibilidad: hasta un 75 por ciento, por lo visto, piensa que ha actuado con energía y ha hecho lo correcto. En julio hay elecciones".
A quince días del anuncio de la epidemia de gripe -gripe A, gripe porcina, virus N1H1, influenza-es difícil entender lo que ha sucedido en México. O en el resto del mundo. Nada, a la vista de los números, nada parece justificar las reacciones de verdadera histeria de muchos gobiernos, de la Organización Mundial de la Salud. Las cifras confirmadas para los primeros días de mayo, en México: 473 personas contagiadas, la mayoría ya dadas de alta, y alrededor de 20 muertos como consecuencia de la enfermedad que, diagnosticada a tiempo, se cura con un antiviral bastante común y corriente, en un país de cien millones de habitantes.
Sin duda, podría haber habido muchos más casos si no se hubiesen tomado medidas preventivas, pero una epidemia tan devastadora como la que anunciaban los medios de comunicación de todo el mundo habría dado cifras muy diferentes (el número de víctimas, por cierto, alto para una enfermedad curable con cuidados mínimos, no necesita mucha explicación en un país con cuarenta millones de personas bajo el límite de la pobreza).
El país estuvo paralizado casi por completo durante una semana, suspendidas las clases en todos los colegios, cerrados los estadios, los cines, incluso los restaurantes en el Distrito Federal. En Estados Unidos, con unos 300 casos confirmados, en España con casi 60, ni remotamente se piensa en tomar medidas semejantes. ¿Qué sucedió en México? A estas alturas es indiscutible que la reacción de las autoridades fue desproporcionada, también la atención de la prensa internacional o los gestos muy poco amistosos de gobiernos como los de España, Cuba y Argentina, que han aconsejado a sus ciudadanos que no viajen a México o, de plano, han cancelado los vuelos.
Tengo la impresión de que todo ello es resultado de un cóctel muy del nuevo siglo. Para empezar, es obvio y no necesita más explicación, la avidez de los medios, necesitados de noticias cada vez más escandalosas. También el miedo de las sociedades modernas, obsesionadas con la salud, y que querrían lo imposible: tener previsto lo imprevisible, previsto y resuelto de antemano.
El tercer ingrediente, secuela lógica de lo anterior, son los protocolos y pautas de la OMS para casos de epidemias, elaborados tras la amenaza de la gripe aviar de hace cuatro años: muy seguramente las autoridades sanitarias mexicanas no han hecho más que seguir los lineamientos de la OMS, que sin duda sirven para detener una epidemia, pero que tienen otros muchos costos (los que nunca toma en cuenta el médico cuando prescribe un régimen).
Y habrán hecho lo mismo, por cierto, con los aditamentos que exigiera la publicidad local, los gobiernos de España, Cuba y Argentina. Algo más: el miedo del gobierno mexicano de que se le acusase de negligencia o, visto de otro modo, la necesidad de mostrar energía, eficacia, decisión, a dos meses de las elecciones federales para renovar la cámara de diputados. Los medios, la globalización, el miedo, la obsesión por la salud, la democracia, la imagen. Eso, un cóctel del nuevo siglo.
Es muy pronto para sacar cuentas, pero el saldo es bastante dudoso. No sé cómo haya sido en otras partes, pero en México los medios masivos hicieron sin duda un buen negocio: pocas veces habrá habido tanta gente, tanto tiempo, pegada a la televisión en espera de alguna noticia. Según lo más probable, no habrá una pandemia catastrófica ni la humanidad desaparecerá contagiada por los mexicanos.
La economía mexicana tardará bastante en recuperarse del golpe, sobre todo en el sector turístico. Los funcionarios de la OMS se felicitarán por la eficacia de sus procedimientos para evitar la inminente catástrofe. Y el gobierno de Felipe Calderón, según las primeras encuestas, ha recuperado credibilidad: hasta un 75 por ciento, por lo visto, piensa que ha actuado con energía y ha hecho lo correcto. En julio hay elecciones.
Empiezan a circular en México, como es natural, especulaciones sobre los oscuros motivos del gobierno para exagerar la importancia de la crisis sanitaria. Algo parecido se diría si se pudiera sospechar que la había minimizado. Males son del tiempo...

martes, 5 de mayo de 2009

“Ser mamá, el reto de vivir emocionalmente satisfecha”: Laila Anguiano

Opción de Veracruz Virtual
México, DF

Ser madre es el reto más grande, pero sí lo entiendes será la llave para vivir emocionalmente satisfecha.
Este libro tiene el fin de llevarte a la reflexión sobre tu vida como mujer, madre, esposa y profesionista. Sólo aquí logramos platicar abiertamente lo que generalmente se oculta. ¿Quién está diciendo cada día que sufre, se estresa, se preocupa y se siente insatisfecha, aún teniendo la mayor dicha que es criar a sus hijos?
Vivimos en una sociedad en que las personas se definen, sobre todo, por sus actividades y logros. Somos víctimas de nuestras propias agendas. Deseamos competir, demostrar que nuestro hijo hace y sabe de todo.
¿Qué estamos haciendo? ¿Tenemos derecho a quitarles el gusto de disfrutar la vida y el tiempo que les sobra?
Todo lo anterior nos genera distracción, enojo, irritación, melancolía o tristeza, y vivimos estas emociones sin hacer nada al respecto.
Señora mía, debes saber que hay diversidad y a través de anécdotas e historias de otras madres, incluyendo la mía, hemos conocido lo que realmente sucede en esta etapa de vida. Trato de lograr una empatía contigo y hasta un desahogo al poder leer que no eres la única que te desesperas, y que deseas tantas cosas que a veces son difíciles de recibir.
Libérate, ámate y logra el reto de “Ser mamá y vivir emocionalmente satisfecha”.

miércoles, 29 de abril de 2009

CRITERIO UNIVERSAL

* Implorar el voto: ¿Con qué cara Iván?

Natalio Bernal Amador
Coatzacoalcos, Veracruz

Entre el ciudadano de a pie, de las colonias, ejidos, congregaciones y la Villa de Allende, permea una interrogante:
-¿Con qué cara Iván Hillman Chapoy, aspirante oficial del PRI a la diputación federal por el distrito, vendrá a clamar e implorar el voto si como alcalde, cuando pudo apoyarlos nunca lo hizo?.
Y tienen razón.
Como alcalde, pagado de sí mismo, con su prepotencia característica, administrando más de dos mil millones de pesos nunca llevó beneficios a las comunidades. Producto de su inmadurez política cometió el peor yerro: agraviar a la población.
Prefirió las obras de relumbrón, al amparo de su fuero se gestaron grandes negocios: como el de la concesión del basurero municipal, se apropió de infraestructura construida con recursos municipales como el actual parque Quetzalli, decenas de terrenos abandonados les salieron nuevos dueños entre otras lindezas que más adelante enumeraremos y para colmo de males dejó un millonario pasivo a la futura administración.
Suficiente para no dar la cara al pueblo de Coatzacoalcos.
Por eso “sus padrinos” presionaron al gobernador Fidel Herrera Beltrán para no dar cuentas a Coatzacoalcos de sus millonarios desvíos y sin méritos que le valga fue ubicado en la Secretaría de Turismo de Veracruz, como una salida airosa.
La sabiduría popular dará la razón: quien siembra vientos, cosechará tempestades.
Por más méritos mediáticos que pretendan sembrarles sus jilgueros alpisteros obligados, comprometidos a través de los medios periodísticos de su suegro, José Pablo Robles Martínez, propietario de La Voz del Istmo, no podrán levantarle la campaña, menos aún en tiempos de la influenza. Pues contrariamente a lo que él cree, los electores tienen memoria.
Los campesinos de los ejidos Rincón Grande, Colorado, Guillermo Prieto y Manuel Almanza aún recuerdan la negativa para la rehabilitación de caminos rurales, tanto que el gobernador tuvo que intervenir y comisionar al ex coordinador de la junta de Caminos, Roberto Chagra a cumplirles, pero el tiempo pasó y tampoco logró concretar.
Habitantes de Allende fueron reprimidos por el simple hecho de exigir obras de beneficio comunitario, uno de sus líderes Cristóbal Domínguez Sánchez fue golpeado y encarcelado por instrucciones de la dupla Iván Hillman y Mariano Moreno exalcalde y ex tesorero.
El asunto no paró ahí, por publicar la nota de la agresión la sobrina del luchador social, Esther Domínguez fue despedida injustificadamente de la empresa periodistica del suegro del ex alcalde y hoy candidato a la diputación federal y la represión convirtió en mártir al tío de la comunicadora y desde entonces fue visto como aspirante a la agencia municipal, cargo que ostenta actualmente, donde se ha convertido en blanco de los ataques mediáticos, por negarse a apoyar a Hillman en sus nuevas aspiraciones.
Y en esa misma guerra mediática, se mantiene la presión al alcalde Marcelo Montiel a quien responsabiliza ya de su futura derrota “por exhibirlo con la impresionante obra pública que realiza en el municipio que evidencia a su administración que se olvidó que existen colonias, ejidos y congregaciones y por su poderosa influencia en esos estratos sociales”.
A Marcelo como al secretario de Comunicaciones Marcos Theurel, cuyo trabajo ha sido reconocido por el gobernador Fidel Herrera “por que su administración será recordada por su obra caminera y puentera”, como lo ha expresado públicamente, a ellos han pretendido acabar en forma mediática sin éxito alguno.
A uno mediante la intriga e infamia y al segundo inventándoles y magnificándoles incidentes en cuya accion han contado con la complicidad de quien se dice “ministro sin cartera” en la administración estatal Roberto Chagra Nacif y el diputado local Gonzalo Guízar.
El sentir del ciudadano de a pie lo comparten incluso otros actores políticos y dan la razón. En la convención priista donde Iván resultó triunfante sin contrincante al frente y en la que sería rarísima una derrota, el connotado priista Tomás López López hizo un comentario al ex candidato a la presidencia municipal de Coatzacoalcos por el PRI, don Samy Hayeck Domínguez, el padre de la recién casada actriz, Salma Hayeck.
- “Cómo la ves, en tu convención hubo mucho más gente, y perdiste, ya verás cómo le va ir a ivancito..."
Sólo resta esperar el desarrollo de la campaña en tiempos de la influenza y los tiempos de la cosecha.
YUNES DE VILLANO A HEROE Y FIDEL DE HEROE A VILLANO
Como secretario de gobierno de Veracruz, Miguel Angel Yunes Linares fue calificado como el peor villano, perseguidor, hostigador de empresarios periodísticos a quienes obligó a "autoexiliarse fuera del país" y se vio un sexenio después a Fidel Herrera Beltrán como el candidato idóneo, el estadista, el de la esperanza, certidumbre y seguridad para la entidad, pero los tiempos cambian. Al menos así lo expresa "Maquiavelo" quien ahora invierte los papeles.
A Yunes Linares, con quien un empresario periodístico se ha reunido constantemente en la capital del país con quien ubica como su principal gestor de la propaganda insitucional federal para su medio se le ven nuevos atributos, dejó de ser el malora y hasta méritos le ven para gobernar Veracruz.
En cambio Fidel Herrera es ahora el político equivocado, erróneo el del desequilibrio y desacierto. Cosas que se dan en el ocaso de la fidelidad pero que al fin justifica que en la clase política juegan los intereses y se hacen a un lado los principios...
Denota incluso los focos rojos para el PRI con visible derrota, como Cosoleacaque y Minatitlán... sólo le faltó citar a Coatzacoalcos donde los riesgos son aún mayores.
¿Rabanitos pintándose de azul...?
PARA NORMAR CRITERIO.— ¿Como está eso de las veladas amenazas de muerte a la empresaria Hortensia Basurto Sánchez, quien precisamente denunció el despojo de un terreno con valor millonario del que fue víctima por parte de familiares del diputado local Gonzalo Guízar Valladares y que por ello cuenta ya con custodia permanente...? y por mi parte los espero en el siguiente CRITERIO UNIVERSAL.

TIERRA DE BABEL

¿Qué paren la Tierra, que yo me bajo?

Jorge Arturo Rodríguez

Al paso que vamos no quedará ni madre patria ni madre tierra. Quizás pura madre… vacío, abismo, caos, otra vez el principio o antes del principio: nada. Porque, como dijo Jacques Yves Cousteau, probablemente se ha hecho más daño a la Tierra en el siglo XX –y actualmente también- que en toda la historia anterior de la humanidad.
Sí, la patria no es la tierra; sin embargo, los hombres que la tierra nutre son la patria, sostuvo Rabindranath Tagore. Entonces, ¿qué carajos estamos haciendo con dañarnos a nosotros mismos y al lugar donde vivimos? Insultamos a la tierra y aun así nos ofrece flores como respuesta. (Otra vez Tagore). Desconsiderados que somos, malagradecidos, desalmados, crueles, engendros… No tenemos madre, realmente. Oscar Wilde escribió: “La tierra es un teatro, pero tiene un reparto deplorable”.
Aquel popular dicho que reza que nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido, bien se enlaza con las palabras de James Russell Lowell: “Los humanos no saben lo que poseen en la Tierra. Será porque la mayoría no ha tenido ocasión de abandonarla y regresar después a ella”.
Al paso que vamos, estamos a punto de gritar: “¡Que paren la Tierra, que yo me bajo!” Pero no, ¿adónde carajos iríamos? ¿A Marte? ¿O a otro planeta cualquiera? En todo caso, ¿cómo sabemos si la Tierra no es más que el infierno de otro planeta?
Yo prefiero quedarme aquí, en este planeta que es inapropiado llamar Tierra, cuando es evidente que debería llamarse Océano, dijera Arthur C. Clarke. Llámese como se llame, un granito de arena que pongamos todos, al menos haríamos algo por nuestra Madre Tierra y, en consecuencia, por nuestra Madre Patria y, en consecuencia, pa’ no partirnos la madre nosotros mismos.
Aunque, siendo sincero, y ya que científicos están descubriendo exoplanetas –así llamados por ser exteriores a nuestro sistema solar-, opto por irme a vivir en algún “sexoplaneta” o “erosplaneta” (“si alguien sabe de él, le ruego información…”). Algo que creo es factible aquí, en nuestra bella Tierra. ¿O no? Así que “Amaos los unos encima de los otros” y cuidemos a nuestra amada Tierra.
De cinismo y anexas
* Declaración de Veracruz: “Estamos ante una crisis del agua, clara y manifiesta expresión de las inequitativas e injustas relaciones humanas y su interacción con su medio natural. Esta situación se ve reflejada en vacíos de gobernabilidad vinculados a los desafíos sociales, económicos, políticos y ambientales que conlleva una gestión integrada de este elemento: hace falta conciencia de la sociedad y voluntad política”. (II Encuentro de Escritores por la Tierra, Xalapa, México, Marzo 2009. Universidad Veracruzana). No pos sí, pero esto pasa en todo… Estamos ante una crisis terrenal. Bueno, eso que llaman crisis global. Pal caso es igual.
* Y no contentos con lo anterior, ahora resulta que la obesidad amenaza el medio ambiente, pos a según un estudio de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, las personas con sobrepeso y obesas comen más que las delgadas y son más propensas a viajar en automóvil, lo que convierte a los kilos de más en una doble amenaza para el medio ambiente. (El Universal/21 de abril/2009). Entonces tendríamos que parafrasear la letra de aquella canción que dice: “Que se mueran los feos, que se mueran toditos, toditos los feos…” por “Que se mueran los obesos, que se mueran toditos, toditos los obesos”. No; pos así yo no juego.

martes, 28 de abril de 2009

Cosas Pequeñas

ANDANZAS

Juan Antonio Nemi Dib

Las circunstancias me impidieron disfrutar a mis abuelos; dos de ellos murieron antes de que yo naciera, otro cuando aún no llegaba yo a los tres años y a la cuarta la vi apenas por quince días, en medio de una barrera lingüística infranqueable para ambos. Y estoy convencido de que los abuelos constituyen uno de los grandes privilegios de la vida pues casi siempre representan ternura, comprensión y refugio cómplice; para los viejos, a su vez, los nietos significan orgullo y disfrute, pero sin las responsabilidades y las cargas cotidianas que atañen a los padres. Lo veo con mis hijos, que han obtenido de mi suegra y de mis papás todos los provechos posibles.
Alguna vez me referí en este espacio a mi tía Lupe. Pródiga de afecto y ávida de compartir –lo que nunca restó firmeza a su carácter ni independencia a su criterio, a veces tozudo—, Lupe fue mi gran amiga, mi aliada y, sin proponérselo, llegó a suplir la ausencia de los papás de mis papás. A ella le debo muchas cosas que el tiempo revalora y agranda.
Lupe tuvo una gran amiga: Dolores “La Negra” Becerra de Del Río. Puedo recordarlas juntas con la baraja de canasta (con mi mamá y Juana Layún haciendo “la cuarta”), en un bazar de beneficencia instalado en la avenida siete, vendiendo todos los objetos posibles donados por todas las personas posibles a fin de recaudar fondos y, la mayor de las veces, simplemente tomando café en medio de fantásticas charlas que al principio espiaba y que luego, ante los fallidos intentos de expulsarme, me dejaban oír.
Amena conversadora, de finísimo humor, implacable para reírse de sí misma pero incapaz, ni por asomo, de hablar mal de nadie, “La Negra” conserva hoy una belleza exterior quizá del mismo tamaño que la interior y no es poca cosa lo que digo. Contrariando la naturaleza femenina, no oculta sus 82 años. No necesita hacerlo porque puede pasar, sin que nadie lo dude, por alguien 20 años más joven. Posee una memoria envidiable, fotográfica. Si usara baterías serían alcalinas, auto recargables, dado que posee una energía ilimitada. Y no desaprovecha estas prendas.
Acumula una buena lista de sobrenombres, a cual más plagado de afecto; el de “Negra” es apenas uno de tantos. Tiene una numerosa familia que la reconoce como matriarca, aunque pocas como ella han sabido marcar la línea que separa el amor profundo por los hijos y la intromisión en sus vidas. También posee una legión de amistades sembradas para siempre en casi todos los lares. Reconoce el haber sido una buena lectora (“…pasaron los años y el gusto por la lectura se hizo parte de mi vivir diario”) aunque insiste en que su mayor mérito académico es el certificado de educación primaria, logrado a los doce años, sin esconder el pesar que le significó el que su padre se opusiera rotundamente a que siguiera estudiando, aunque lo explica: “esta postura no era de extrañarse, pues en términos generales eso era lo normal en aquella época”.
Lolita se reconoce interesada por la política y confiesa que gusta de estar siempre informada sobre las personas y los acontecimientos que definen el rumbo de su país y de su comunidad; es amiga de políticos prominentes y, además de estupendas piezas de arte y artesanía exquisita que le acompañan en su casa, abundan fotografías junto a personajes chichos y grandes, de la economía, de las artes y del servicio público.
La Negra incursionó en la música –con la maestra Isabel Paniagua—, en el teatro –bajo la dirección del añorado Luis Beverido— y en la pintura –tutelada por Félix Jorge Martínez. Su anfitrionía es de fama en Córdoba y legiones de personas, amistades de su esposo, de sus hijos y de ella misma, han disfrutado durante decenios de un espacio cálido y hospitalario. La clave está –así me lo parece— en que nadie podría regatearle su condición de buena esposa y mejor madre, porque ninguna de sus aventuras logró restarle mérito a las complejas labores de jefa (al menos, jefa adjunta) de familia.
Pero hablando de aventuras, no he dicho de la mayor: las circunstancias convirtieron a la señora de Del Río en una viajera contumaz –profesional, debo enfatizar— que, como ella misma dice, pudo darle dos veces la vuelta al Mundo (hasta ahora) y que valiéndose de las habilidades que le dio natura, se tornó observadora profunda y metódica de geografías, culturas, edificaciones, gastronomías y creencias.
Parte de lo que vio y sintió en estos periplos se convirtió en una columna escrita y publicada durante cinco lustros en Diario El Mundo de Córdoba. Con prosa fresca, clara, sin pretensiones academicistas y, por ende apetecible, usando las referencias históricas oportunas y con la habilidad de quien sabe despertar el interés de su audiencia, las “Andanzas de Viaje” contagia la pasión de transitar por las sendas de La Negra y ver a través de sus ojos bellos y analíticos.
Una muy pequeña porción de estos artículos fueron compilados y publicados en un libro cuya primera edición, de estupenda calidad, se agotará pronto. Desde la Gran Muralla China hasta la paradisiaca isla de Bali, pasando por Perú, Irak, Irán, San Petersburgo, Argentina, Katmandú y muchos destinos más son descritos con precisión y un dejo de nostalgia. No se eluden los incidentes chuscos y aquellos que no lo fueron tanto.
El sábado pasado, durante la presentación, pregunté a Lolita cuál de esos destinos preferiría para pasar una larga temporada. No lo dudó: me dijo que su casa de la calle 18, en Córdoba, su mejor sitio en el planeta; aunque reconoció que no le faltan ganas para emprender una nueva aventura de viajera. Y dan ganas de que lo haga. Muchos podemos beneficiarnos de ella.
A la amistad con Lupe le debo que la Negra me concediera el privilegio de pergeñar unas líneas para prologar su libro y, además, acompañarla en su presentación; gran honor que, como la propia Lolita explicó, me viene de herencia, sin más merecimiento que el afecto que le tuvo a mis viejos. Si usted puede, consígase “Andanzas…”. Lo disfrutará y hará un viaje extraordinario. Gracias, Lolita, por todo.
antonionemi@gmail.com