Luis Castro
Xalapa, Veracruz
Las repercusiones de la salida de Luis Videgaray del Gobierno Federal se sentirán inmediatamente en Veracruz.
Una de ellas es la restricción de presupuesto para Veracruz en 2017, lo que afectará la gestión de Miguel Ángel Yunes Linares.
Otra más tiene que ver con las acciones que realiza la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de investigación del Gobierno del Estado como el caso de las empresas "fantasma" que recibieron contratos y que el Sistema de Administración Tributaria (SAT) llevaba muy avanzadas.
Y una más tiene que ver con la designación del candidato a Gobernador de Veracruz en 2018.
Empecemos reconociendo que la renuncia presentada por Videgaray es la renuncia de más alto nivel en esta administración.
Se trata de un colaborador que administró las finanzas en el Estado de México, coordinó la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto, contribuyó a importantes acuerdos políticos como el Pacto por México, impulsó el paquete de reformas estructurales y logró el mayor cargo al que puede aspirar un economista en México con posgrado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts: la SHCP.
La última acción fue la que probablemente le costó el puesto: el desatino de invitar a Donald Trump a México, pasando por encima de Claudia Ruiz Massieu, secretaria de Relaciones Exteriores y de Miguel A. Osorio Chong, secretario de Gobernación, lo que contribuyó a dañar la imagen presidencial con altos costos políticos en la relación bilateral con Estados Unidos porque el precio fue quedar mal con Hillary Clinton y con el propio Trump.
SIN VIDEGARAY, ¿QUÉ PASARÁ EN VERACRUZ?
1. El presupuesto de Veracruz para 2017 entra a disputa y rebatinga. El relevo de José Antonio Meade Kuribreña no tendrá más influencia en el presupuesto que la que tendrán los diputados federales del PAN y la dirigencia nacional de ese partido, quienes se han comprometido con Yunes Linares a otorgar los recursos necesarios para la entidad veracruzana.
Sin embargo, el hecho de que Meade haya sido secretario de Hacienda con el ex presidente Calderón permite a los legisladores blanquiazules tener interlocución y margen de maniobra. El PAN tiene en Meade a un interlocutor válido.
2. La investigación y auditoría del SAT al Gobernador en turno y a 5 a 10 personas cercanas de su círculo continuará.
El periodo de investigación es largo, de 12 a 24 meses, pero ya había avances antes de que renunciara Aristóteles Núñez. La amistad entre Meade y el mandatario veracruzano no será impedimento para que estos asuntos prosigan.
3. No hay ninguna certeza de quién será el candidato del PRI al Gobierno del Estado de Veracruz en 2018.
El supuesto pacto entre Pepe Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa para acordar civilizadamente que uno fuera candidato en 2016 y el otro en 2018, se cayó desde antes que saliera Videgaray del gobierno. Hoy todo es incertidumbre en el PRI.
Pero ya veremos. La política es técnica de aproximación, no ciencia exacta, si recordamos a don Jesús Reyes Heroles.
